Desde luego da gusto poner una canción a todo volumen y disfrutar esos cuatro minutos. Me encanta emocionarme y que se me pongan los pelos de punta. Ella me hace volar al mundo de los sueños, me hace sentir especial o recordar viejos tiempos. Muchas veces creo que estoy en una nube, observando todo desde allí arriba, sintiéndome libre y feliz.
El piano es un instrumento que crea magia, podría tirarme horas y horas tocando y nunca cansarme. Tengo algunas preocupaciones en mi vida, pero la música las compensa y me hace olvidarlas...
Aún recuerdo esa canción, nuestra canción y me sigue gustando como siempre. Nunca olvidaré a aquel que me ha echo volar como la música, pero supongo que esta canción ha llegado a su final.